miércoles, 24 de marzo de 2010

EL TIEMPO DEL NO-TIEMPO


LLEGÓ EL TIEMPO DE LA NEUTRALIDAD.
Para evaluar lo que hemos construido, corregir los errores cometidos y decidir el rumbo para los siguientes 13.000 años del Gran Ciclo Cósmico.

El Sistema Solar se encuentra en el punto intermedio del Gran Ciclo Cósmico de 26.000 años. El corto período de intensa transformación que los mayas llamaron “El Tiempo del No-Tiempo”. Un ”Momento Evolutivo” que, como veremos, tiene unas características especiales para generar estados de neutralidad en los seres humanos. Sólo la neutralidad nos permite evaluar con imparcialidad lo que hemos construido en nuestras vidas y en la manera como hemos organizado nuestra sociedad. Es así como podemos corregir los errores cometidos a nivel individual y colectivo, encontrar falsas creencias que fundamentan las decisiones equivocadas que nos producen los estados mentales negativos, el conflicto y el sufrimiento que nos impiden alcanzar la paz interior y la felicidad. Este proceso, que de acuerdo con los mayas forma parte de un Plan Superior que ordena la realidad, busca generar cambios de estado en el interior de los hombres. Cuando muchos individuos cambian, se produce una transformación de la mente colectiva que genera profundas modificaciones en la sociedad. Esto permite que surja un orden más armónico, equilibrado y solidario.


“El Tiempo del No-Tiempo” es el punto de transición del Gran Ciclo Cósmico. Sucede para que definamos deliberadamente el rumbo de la humanidad en los siguientes 13.000 años. Sin embargo, no es fácil que el hombre haga una evaluación de su vida. El ritmo de los tiempos, las preocupaciones habituales de la ”lucha por sobrevivir” y el materialismo reinante hacen que el ojo de nuestra mente permanezca enfocado hacia el exterior. Más difícil aún es lograr que dejemos de engañarnos a nosotros mismos o que tengamos la claridad suficiente para hacer una evaluación imparcial de lo que hemos vivido.

Parte esencial de “El Tiempo del No-Tiempo” son los Eventos de Destino


Es por esto que en “El Tiempo del No-Tiempo” ocurren muchos Eventos de Destino. Situaciones difíciles e inesperadas que alteran profundamente el orden existente en nuestras vidas. Eventos que conducen a que nos saturemos de sufrimiento, que acercan la muerte a nuestras vidas. Sólo algo tan conmovedor como la presencia cercana de la muerte -así sea través de las noticias en los medios de comunicación- nos induce a hacer un alto en el camino. También nos detiene y nos hace reflexionar un Evento de Destino personal que rebosa la copa de nuestro sufrimiento, nos hace tocar fondo y decidir que, pase lo que pase, ya no queremos sufrir más.


Los Eventos de Destino potencian una evaluación imparcial de nuestra vida

Es en ese momento especial cuando hacemos un análisis imparcial de nuestra vida para encontrar las causas de nuestro sufrimiento. Vemos claramente los errores cometidos, identificamos nuestras falsas creencias, las decisiones y las conductas equivocadas que trajeronoscuridad a nuestra vida. Es en ese Momento Evolutivo cuando vemos claramente lo que es verdad, la manera como debemos actuar para mantener nuestra vida en armonía. La flexibilidad, la tolerancia, la humildad, la incondicionalidad, el respeto y la neutralidad que son las cualidades esenciales del amor.

Nuestra consciencia entra en crisis, se descartan las falsas creencias que logramos identificar y nos comprometemos con nosotros mismosa corregir nuestra conducta y a resolver lo que no funciona en nuestra vida. Es de esta manera como se produce la evolución de nuestra consciencia y el proceso de perfeccionamiento de todos los seres humanos.

Los Eventos de Destino son generados por la naturaleza o por lo que no funciona en nuestra vida.

En “El Tiempo del No-Tiempo” el Sol, activado por un pulso de energía emanado desde el centro de la galaxia, impulsa fuertes cambios en la naturaleza que generan todo tipo de Eventos de Destino sobre la Tierra. En este capítulo examinaremos cómo y por qué en estos tiempos una cascada de situaciones han intensificado los terremotos, los tsunamis, los huracanes, las pandemias y los cambios climáticos extremos. Situaciones que no suceden por casualidad, son catalizadores de cambio. Simultáneamente a lo que produce la naturaleza, se amplifica lo negativo que hay en nuestras vidas y aquello que no funciona en nuestra sociedad. Se resalta lo que produce conflicto, terrorismo, guerra, desequilibrio social, insatisfacción religiosa y desorden económico para que nos enfoquemos en corregirlo.


Otras variables también catalizan el cambio: Mucha gente, total libertad, gran interacción, alta energía, torrentes de información y de nuevas tecnologías.

El Momento Evolutivo tiene otras características adicionales para que el cambio sea rápido e intenso. Hay muchísima gente en este momento sobre la Tierra, con un nivel de libertad sin precedentes en los pasados 13.000 años. Esto hace que la interacción sea muy intensa, que todo el mundo pueda probar rápidamente, al relacionarse con los demás, los resultados que producen sus falsas creencias. Vivimos en una Babel de egos, donde todos creemos tener la razón.

La información y las innovaciones tecnológicas están cambiando nuestra mente
Otros dos factores adicionales de esta mezcla explosiva de “El Tiempo del No-Tiempo” son la tecnología y la información. Un aumento sin precedentes de información sin velos, ni censuras, a la que todos podemos acceder inmediatamente, nos está generando nuevas prioridades. También está cambiando nuestra manera de pensar y de percibir la realidad y generando la aparición de nuevos valores en conflicto con los establecidos, lo que a su vez contribuye a cambiar el orden existente.

Por otro lado, las redes sociales por internet, los celulares inteligentes y los computadores han facilitado las comunicaciones, uniendo a los seres humanos. Esta interconexión trasciende los límites entre los países, lo que ha ampliado y acelerado los trabajos transnacionales en equipo, permitiendo la aparición de grupos de personas alrededor del mundo con intereses comunes que comparten sus conocimientos. Está apareciendo un cerebro global con una memoria común que está transformando el planeta en una sola aldea. El experimento de la Unión Europea con su moneda, sus leyes comunes y la desaparición de las fronteras entre los países que la conforman, se está convirtiendo en un ejemplo que se busca replicar en distintas partes. Esto está generando cambios geopolíticos y gran tensión en instituciones que propenden al nacionalismo y la separación.

La tecnología ha ampliado el rango de nuestra percepción. Telescopios y estaciones de observación en el espacio, por un lado; y poderosos microscopios, aceleradores de partículas y escáners supersensibles, por el otro, han ampliado las fronteras de nuestro conocimiento. La teoría de la relatividad ha permitido que comencemos a considerar que el tiempo y el espacio dependen de nuestra consciencia. La física cuántica está causando una revolución aún mayor, al hacernos ver que la realidad entera depende de nuestra mente, que la materia es el resultado del pensamiento.

La suma de estos factores potencia el que la sociedad identifique y elimine muchas falsas creencias comunes a la mayoría de los hombres, que nos generan caos, conflicto y sufrimiento. Estamos viviendo un momento perfecto para transformar nuestra sociedad, para cambiar el orden existente y generar otro más armónico. Un Nuevo Orden que fundamente una Era Dorada que perdure por 13.000 años.


Experimentamos un corto período de intenso cambio, generado por un aumento en la radiación del Sol, que está afectando a todos los planetas del Sistema Solar.

Vivimos en una galaxia espiral a la cual llamamos la Vía Láctea. Los mayas la veían como un sistema de astros ordenados jerárquicamente que se mueven en giros concatenados, mientras orbitan alrededor de su centro, donde creían se encontraba el palpitante corazón de Hun’ab-K’uh. Así llamaban al vasto organismo, a la manifestación de vida infinita, que contiene todo lo que existe. El grandioso ser vivo que nosotros llamamos Universo.

La ciencia actual afirma que en el centro de la galaxia se encuentra el 5% de la masa de todas las estrellas que ésta contiene. Se trata de una esfera un millón de veces más grande que nuestro Sol y tres millones de veces más densa, por lo que tiene una enorme fuerza gravitacional que aglutina a su alrededor y mantiene en movimiento a millones de estrellas. Se la llama Sagittarius A* y se encuentra a 26.000 años luz de distancia de nuestro Sol, que da un giro a su alrededor en 260’000.000 de años, a una velocidad aproximada de 260 km por segundo. Lo cual significa que cualquier acontecimiento que observemos en ese lugar, realmente ocurrió hace 26.000 años. Desde que nuestro Sol nació, hace 4,57 billones de años, ha orbitado el centro de la galaxia 26 veces. La ciencia aún no tiene información suficiente para saber con precisión qué sucede en el centro de la galaxia. Tan solo se ha confirmado que Sagittarius A* emana un flujo constante ondas de radio de muy baja frecuencia vibratoria y que pulsa periódicamente ondas de alta energía.

El centro de la galaxia pulsa periódicamente ondas de alta energía que afectan al Sol e impulsan nubes de polvo cósmico hacia el Sistema Solar.

En muestras de hielo extraídas en la Antártida y en los anillos de árboles milenarios se han encontrado indicios que nos confirman que el centro de la galaxia ha pulsado periódicamente ondas de alta energía (rayos gamma, rayos ultravioleta y rayos Xx). Potentes portadores de energía que inducen a nuestro Sol a aumentar su actividad y su radiación hacia la Tierra. Estas ondas de alta energía también empujan hacia el Sistema Solar el polvo cósmico que se encuentra en el espacio interestelar. Se han fotografiado nubes de gas y polvo cósmico a distintas distancias radiales del centro de la galaxia. Esto también confirma las emisiones periódicas de alta energía que han impulsado ese gas y ese polvo cósmico hacia la Tierra.

La sonda Ulysses de la Agencia Espacial Europea, que orbita al Sol, detectó que la cantidad de partículas de polvo cósmico que llegan al Sistema Solar provenientes del espacio exterior se triplicó. Las sondas satelitales Voyager I y II también le permitieron a la Nasa confirmar que una gran nube de polvo cósmico que parece provenir del centro de la galaxia está llegando al Sistema Solar. En el capítulo sobre la Atlántida veremos que eso mismo, pero mucho más intenso, sucedió hace 13.000 años y causó el derretimiento del manto de hielo que en ese momento cubría el planeta, generando el Diluvio Universal.

Datos de varios satélites confirman que desde 1992 todos los planetas del Sistema Solar comenzaron a experimentar un notable aumento en su temperatura.

En la reciente Cumbre Climática de Copenhague muchos científicos concordaron en que el incremento general de temperatura en la Tierra se debe primordialmente a un aumento en la intensidad de radiación del Sol.

Todo el Sistema Solar se está calentando. Datos enviados por la sonda Odyssey a la Nasa confirman un considerable aumento en la temperatura global de Marte, que ha ocasionado que los glaciares en sus polos hayan disminuido en un 40%. El doctor Habibullo Abdussamatov, del Observatorio Astronómico Pulkovo en San Petersburgo, director de la Agencia Espacial Rusa, también lo confirma. Explica que el calentamiento está ocurriendo en todos los Planetas del Sistema Solar y lo atribuye al aumento de irradiación del Sol. Afirma incluso que es este fenómeno la principal causa del aumento de temperatura en la Tierra.

Datos del satélite Venus Express de la Agencia Espacial Europea también corroboran que en Venus están ocurriendo cambios de clima globales. Nubes de óxido nítrico luminiscentes generadas por el incremento de su temperatura, han aumentado el brillo del planeta.

Investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) revelaron que la temperatura global de Tritón, la luna más grande de Neptuno, también ha aumentado. Imágenes del telescopio espacial Hubble confirman que el nitrógeno en su superficie se está descongelando y convirtiéndose en gas, lo que ha densificado su atmósfera.

Plutón, el que fuera el noveno, el más pequeño y el más alejado de todos los planetas, ha duplicado su presión atmosférica en 14 años, lo que es una indicación de que su temperatura también ha aumentado de manera similar. Imágenes del Hubble también muestran que el nitrógeno congelado en su superficie, al igual que en Tritón, se está transformando en gas.

Investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, confirmaron que la temperatura en Júpiter se ha elevado 12 grados centígrados. Este cambio ha desatado gigantescas tormentas que, a partir de 1998, han comenzado a generar una nueva y gigantesca mancha roja en la atmósfera del planeta.



El Sol tiene el poder para generar Eventos de Destino a escala planetaria, con la capacidad inclusive de destruir la vida sobre la Tierra



Los mayas llamaron Kin’ich Ahaw a nuestro Sol, al que veían como una entidad viva, cabeza de un sistema jerárquico conectado a la totalidad del universo. Creían que aumentaba su actividad, en respuesta a las ondas de energía sutil provenientes de la mente de Hun’ab K’uh en el centro del universo y al flujo periódico de alta energía que irradia su corazón en el centro de la galaxia. Según ellos, son estos pulsos periódicos los que constituyen lo que llamamos el Gran Ciclo Cósmico.

Realmente es bien poco lo que conocemos sobre el Sol. La ciencia registra su actividad hace muy poco tiempo. Basamos la norma de su comportamiento en mediciones de apenas 253 años en la vida de un astro de 4,5 billones de años. Nuestro Sol es una gigantesca esfera de gas hirviente con una temperatura de 6.000 grados centígrados en su superficie, que tiene el 99,8% de la masa de todo el Sistema Solar. Su núcleo permanece a una temperatura de 1,5 millones de grados centígrados. Funciona como un “horno” que mantiene una reacción termonuclear continua que fusiona núcleos de hidrógeno, para producir elementos más pesados, el primero de los cuales es el helio.


El Sol es un horno termonuclear que irradia energía electromagnética y rayos cósmicos.


Esta fusión termonuclear libera energía a través de dos formas de radiación: un flujo continuo de fotones y un flujo continuo de rayos cósmicos solares. Los fotones son partículas, que cargan en su interior ondas de energía electromagnética que oscila en una amplia gama de frecuencias vibratorias: El 50% es luz infrarroja, lacual sentimos como calor. El 40% es luz visible. El 2% son rayos gamma y rayos X, que oscilan a la frecuencia más alta, por lo que tienen la mayor energía. El 6% es luz ultravioleta y el 2% restante son ondas de radio. La atmósfera, que actúa como un escudo protector equivalente a una capa de concreto de 3 metros de espesor, bloquea la mayor parte de esa radiación fotónica; todos los rayos X y los rayos gamma, casi toda la luz ultravioleta y una parte de la luz visible y de la luz infrarroja. Mientras que casi todos los fotones que llevan ondas de radio llegan a la superficie de la Tierra.


El nivel de la irradiación del Sol no es constante. Aumenta y disminuye periódicamente en ciclos de once años debido a la aparición de manchas solares.

Sobre la brillante superficie del Sol aparecen y desaparecen manchas oscuras irregulares. Son oscuras porque tienen menor temperatura que el área que las rodea. Alrededor de estas manchas también se aprecian vórtices similares a los de los huracanes, que a veces producen explosiones violentas. Estallidos de plasma de hidrogeno y de helio hirviente, que emiten una enorme cantidad de energía, rayos gamma, rayos X, rayos ultravioleta, y rayos cósmicos. Éstos pueden llegar en 15 minutos a la magnetosfera, que es elcampo magnético protector de laTierra, agitándolo y produciendo lo que se conoce como tormentas magnéticas.

Se han registrado 23 ciclos de actividad de 11 años, desde cuando éstos comenzaron a medirse en 1610. Hoy estamos comenzando el ciclo 24, que alcanzará su punto máximo de manchas solares en el año 2012. Los Ciclos Solares 21 a 23, entre 1980 y 2008, han sido de los que más manchas solares y más intensas tormentas magnéticas han tenido en 253 años de registros. La cantidad de manchas y de explosiones solares se ha triplicado. De 30 manchas en promedio por año que había entre 1600 y 1900, se pasó a 60 entre 1900 y 1944. Promedio que ahora está en 90 manchas por año. El 4 de noviembre de 2003 ocurrió la explosión solar más grande jamás registrada, la gigante mancha solar 486, que produjo un bloqueo de 11 minutos en todas las radiocomunicaciones del planeta. La explosión saturó los detectores de rayos X a bordo de los satélites GOES.


El Sol también ha tenido un incremento de puntos brillantes llamados fáculas, regiones mucho más luminosas que aumentan sensiblemente su radiación

Las fáculas (del latin faculae = luces pequeñas) son regiones de puntos muy intensos, varias veces más brillantes que las áreas que las rodean, porque tienen mayor temperatura y frecuencia vibratoria. Las fáculas, que pueden llegar a ocupar hasta el 30% del disco solar, han incrementado sensiblemente la radiación del Sol. La reacción termonuclear, además de la radiación electromagnética contenida en los fotones, también irradia partículas de hidrógeno y de helio que portan una carga eléctrica positiva, o una carga eléctrica negativa, que llamamos rayos cósmicos solares. A este flujo continuo de rayos cósmicos solares lo llamamos viento solar. Es un potente conductor de energía, por lo que puede causar daño a los satélites y a los astronautas en órbita.

El viento solar casi nunca llega a la superficie de la Tierra porque choca con átomos de nitrógeno y oxígeno, que se encuentran en la ionosfera, que es como la piel de la atmósfera y la que recibe directamente la energía del Sol. Al chocar, el viento solar transmite su carga de energía a la ionosfera, que almacena una enorme carga eléctrica. Esto genera una diferencia de potencial entre ésta y la corteza terrestre. Normalmente el equilibrio se restablece con los rayos y centellas de las tormentas eléctricas, que transfieren esta energía a la corteza terrestre.


Otra evidencia del aumento en la irradiación del Sol es que la ionosfera se está sobrecargando eléctricamente.

Las tormentas eléctricas alrededor del planeta han aumentado. De 100 rayos por segundo q ue caían antes de 1992, a 1.000 rayos por segundo que caen hoy día. Este fenómeno impulsa además a los electrones en la atmósfera a oscilar en una frecuencia extremadamente baja, conocida como la Frecuencia de Resonancia Schumann. Parecía una constante porque durante los últimos 2.000 años ésta había oscilado invariablemente a 8 ciclos por segundo. De hecho, era tan constante que tanto rusos como norteamericanos la utilizaban para transmitir mensajes a sus submarinos nucleares, sin que éstos tuvieran que salir a la superficie para recibirlos, con el riesgo de ser detectados.


A partir de 1992, la frecuencia residente en nuestra atmósfera comenzó a elevarse

Sin embargo, a partir de 1992, coincidiendo con el aumento en la irradiación del Sol, su frecuencia de oscilación comenzó a elevarse, pasando de los 8 ciclos por segundo a 12,9 ciclos por segundo hoy. Se espera que se estabilice alrededor del año 2012 en 13 ciclos por segundo. Número que forma parte de la Progresión Matemática Sagrada conocida como Fibonacci que, como veremos, es la que está ordenando y sincronizando todos los cambios del Gran Ciclo Cósmico. Esto quiere decir que la energía en la atmósfera, que es nuestro campo vital, ha incrementado su frecuencia. Y, entre más energía tiene un campo, mayor capacidad para almacenar información posee.


El aumento de la energía en la atmósfera nos ayuda a ser más receptivos, alertas y conscientes
Debemos también considerar que, dependiendo de nuestro estado mental, las neuronas de nuestro cerebro pulsan entre 0 y 90 ciclos por segundo, en el mismo campo vital donde la frecuencia residente aumentó a 13 ciclos por segundo. Esto nos ayuda a ser más receptivos, alertas y conscientes. Las energías del universo nos están facilitando la claridad mental. Además, este aumento de la energía y de la frecuencia vibratoria en la Tierra dificulta los estados mentales de baja frecuencia vibratoria. La vergüenza, la culpa, la apatía, la pena, el odio y el miedo no logran mantener su existencia en medio de la alta energía que comienza a circundarlos. Las mentes habituadas a estos estados mentales negativos atraen los Eventos de Destino, que los impulsan a cambiar para elevar su frecuencia vibratoria y su energía vital.


El aumento en la irradiación del Sol ha causado un incremento en la temperatura media de la Tierra

Según el Goddard Institute for Space Studies, la temperatura media de la Tierra, que había permanecido sin mayores variaciones durante los últimos 2.000 años, comenzó a elevarse rápidamente partir de 1987 sincrónicamente con el aumento en la irradiación del Sol, hasta aumentar en aproximadamente 0,8ºC.




Los polos y los glaciares se están derritiendo rápidamente


Un aumento de temperatura lo suficientemente severo como para que la capa de hielo del Polo Norte se esté derritiendo rápidamente y grandes bloques de hielo del Polo Sur se hayan desprendido. En todo el planeta los glaciares se derriten. El Himalaya, de donde deriva su agua potable la tercera parte de la población mundial, se derrite. Esta misma situación se repite alrededor del planeta, amenazando el agua potable de millones de personas. El volumen de agua de todo este deshielo está alterando la salinidad y la temperatura de los océanos, generando un cambio de clima global.


La actividad sísmica se ha incrementado en un 400% desde 1973


El aumento en las manchas y explosiones solares en los picos de actividad del Sol cada 11 años, irradia olas de energía que golpean y desplazan el campo magnético, la ionosfera y la atmósfera del planeta. Estos ondas tensionan las placas tectónicas, lo que ha producido un incremento de un 400% en los terremotos desde

1973.


La actividad volcánica se ha incrementado en un 500% desde 1875

Los movimientos de las placas tectónicas también tensionan el magma hirviente bajo la corteza terrestre. Esto ha generado entre 1875 y 1990 un aumento del 500% en las explosiones volcánicas.

Los cambios de temperatura también han aumentado la intensidad de los huracanes y los tornados.

En 2005 se registraron los más intensos de la historia. El huracán Katrina en septiembre fue el sexto más fuerte

de los registros históricos (902 mb-240 Km/hora). El huracán Rita, también en septiembre, fue el cuarto mas fuerte (897 mb. 240 Km/hora) y el huracán Wilma, en octubre, que fue el más fuerte de la historia. (882 mb.240 Km/hora)


El aumento de temperatura incrementa la virulencia de los virus

Estudios científicos han encontrado que los virus y bacterias tienen gran sensibilidad a los aumentos de temperatura, en muchos casos aumentan su virulencia y se producen transferencias de los organismos animales al sistema humano, para los cuales no ha construido defensas. Una vez en el organismo humano, se propagan rápidamente a todas partes del mundo a través de viajes y de sistemas de transporte. Hay una gran probabilidad de manifestación de epidemias globales. El Ebola, la gripe aviar y nuevos virus amenazan a la humanidad entera. Un ejemplo de ello se experimentó c

on el Virus AH1N1, que migró de los cerdos a los humanos. Además, la población más expuesta nuevamente es la que tiene bajos niveles de energía vital, por permanecer en pensamiento negativo y depresión, su estado hace que todo tipo de depredadores los ataquen.

El Sol y las fuerzas del universo no son los únicos factores de cambio. También las falsas creencias, que determinan decisiones equivocadas, son generadoras de Eventos de Destino

Según los mayas, en “El Tiempo del No-Tiempo” entramos al Gran Salón de los Espejos. Para que, al examinarnos a nosotros mismos, al evaluar imparcialmente lo que hemos construido, cambiemos lo que no funciona. Para que erradiquemos las falsas creencias que fundamentan decisiones que sólo nos producen sufrimiento. Para que podamos generar un Nuevo Orden, una época dorada en que todos los hombres nos integremos a los eventos del Cosmos como una sola conciencia.



El Tiempo del No-Tiempo” sucede para que desechemos nuestras falsas creencias

Es nuestro pensamiento el que atrae hacia nosotros una realidad de sufrimiento o de armonía y son nuestras creencias las que determinan nuestra manera de pensar. Muchas de ellas son falsas porque que nos llenan de sentimientos negativos, nos hacen pensar que somos víctimas inocentes. Al sentirnos víctimas, perdemos nuestra confianza y nuestro poder y se los entregamos a nuestro victimario. Nos resignamos a una vida desdichada cuando, para transformar nuestra realidad, sólo necesitamos identificar y suprimir esas creencias falsas que nos impiden alcanzar la felicidad. Necesitamos dejar de creernos víctimas de los demás, del orden social existente o de Dios. Tampoco existe la mala suerte, porque todos tenemos el poder para atraer la abundancia y la dicha a nuestra vida. Es el momento preciso para desechar los sentimientos negativos que nos mantienen sumidos en la depresión y en la desesperanza. Para limpiarnos de vergüenzas, culpas, tristezas, odios y miedos que nos impiden vivir un presente pleno de bienestar.


Las falsas creencias sobre la felicidad son la fuente más importante de desequilibrio, conflicto y sufrimiento en nuestra sociedad

Nos hemos convencido de que la felicidad se encuentra afuera, que nuestra paz interior depende de lo que sucede en el mundo exterior. Que para ser felices necesitamos tener poder y control sobre los demás, acumular dinero y coleccionar posesiones materiales. Llegamos a creer que nuestra felicidad está en controlar a los demás, en decidir cómo deben vivir nuestros seres queridos y en imponerles nuestro punto de vista cuando no están de acuerdo. Somos felices mientras ellos vivan como nosotros queremos, mientras todo se ajuste a nuestro punto de vista sobre la realidad. También creemos que la felicidad está en tener acceso a experiencias que nos producen placer o satisfacción de los sentidos, en la posesión de objetos, información o dinero. Nuestra sociedad se volvió materialista, nuestra vida se convirtió en un negocio, le pusimos precio a todo y acabamos convencidos de que todo se puede comprar. Convertimos la acumulación de dinero en una meta, evaluamos a los hombres por su riqueza. Transformamos el dinero en el único medio para ser felices, para subir o bajar en la escala de los placeres, las satisfacciones, las comodidades y las clases sociales. No importan los medios que se tengan que utilizar para conseguirlo. Estas falsas creencias despertaron una codicia generalizada.


Una minoría cada vez más pequeña, vive cada vez mejor, y una mayoría cada vez más grande, vive cada vez peor

Permitimos que el dinero dividiera y separara a nuestra sociedad en clases muy desequilibradas. El 50% del dinero del mundo y casi todos los recursos naturales están en manos del 2% de la población. Las industrias de esa minoría contaminan la naturaleza, que es de todos, con sus desechos. Emplean una enorme población con salarios que apenas permiten sobrevivir. El 25% de la población del planeta, 2.000 millones de personas, sobrevive con menos de cuatro mil pesos al día, mientras ven con envidia por televisión la calidad de vida que tienen los ricos y famosos. Todo esto genera sufrimiento y una enorme carga negativa en el pensamiento colectivo, la mayoría permanece en la rabia o en el odio, en la inseguridad o en el miedo, en la desesperanza o en la resignación.


Nueva información nos conduce a la duda y a revaluar nuestras creencias.

Un torrente de información nos ha permitido repensar y encontrar los puntos débiles en muchas de las historias que nos contaron. Comenzamos a comprender que los conceptos y pensamientos que mantenemos en la mente son los que manifiestan nuestra realidad. Si son mezquinos, dogmáticos y pesimistas, así será nuestra vida. Ya no queremos creer en un Dios colérico, cruel y distante que, por un error al que llamamos pecado, nos impone un castigo eterno, totalmente desproporcionad

o con la falta cometida. Un Dios que se dice misericordioso, pero que nos puede mantener indefinidamente en un infierno de sufrimiento, sin compadecerse nunca de nosotros. Dudamos que el sacrificio y el sufrimiento nos hagan especiales y dignos de su gracia, o que debamos colocar la felicidad de los demás antes que la nuestra. Estamos descubriendo cuál es el verdadero significado de conciencia: La comprensión que hemos acumulado sobre la esencia del amor. No una voz represiva, que nos critica constantemente, que nos dice cómo debemos actuar, haciendo siempre lo que los demás quieren que hagamos, para ser “buenos”.

Estamos descubriendo que la realidad que hemos construido no es sustentable, que está basada en muchas falsas creencias que nos generan sufrimiento. Es el tiempo para identificarlas, suprimirlas y corregir nuestra conducta. Si hacemos esto masivamente, con seguridad transformaremos nuestra manera de relacionarnos con Dios, con la sociedad y con el trabajo. Experimentamos una crisis planetaria. Nuestra estructura social se está volviendo obsoleta. El orden al que estamos habituados se está desestabilizando. Las instituciones tradicionales se resisten al cambio, convirtiéndose en organizaciones caducas, que al no estar sincronizadas con el presente, tenderán a desaparecer.


Nada sucede por casualidad y todo lo que sucede es perfecto

Comenzamos a comprender que lo que paa en la realidad es el resultado del consenso colectivo. Que atraemos a nuestra vida las personas y las circunstancias que necesitamos para aprender. Esto es lo que llamamos sincronicidades, que son relaciones y eventos establecidos y enlazados por la consciencia colectiva para que todos los involucrados aprendamos. “El Tiempo del No-Tiempo” está haciendo que las semillas de lo sagrado germinen en nuestro interior, para dar lugar a una Nueva Era. Una era donde predomine lo espiritual sobre lo material, un futuro que no resulte de nuestros miedos, sino de nuestros ideales y aspiraciones más altas. De la unión entre la energía, la información, la conciencia superior y la alta tecnología. Realmente vivimos un momento de cambio rápido e intenso. La profecía maya sobre la llegada de un ”Momento Evolutivo” sin precedentes en 13.000 años de historia, está resultando cierta.

Volver los ojos al pasado, compartir el conocimiento y la sabiduría acumulados de los que demostraron tenerlos, nos permite entender mejor nuestro presente. Es la información de sabiduría la que nos puede ayudar en este proceso y nunca antes habíamos tenido tanta libertad para expresarla, ni tantos medios para divulgarla. No es casualidad que eso esté sucediendo en este “Tiempo del No-Tiempo”, porque todo lo que sucede es perfecto para potenciar nuestra consciencia a dar un gran salto evolutivo.

El mensaje maya contiene información sobre el orden del Universo. Para entenderlo y validarlo necesitamos devolvernos al comienzo de este Gran Ciclo Cósmico. Al momento en que el Diluvio Universal puso punto final a la pasada civilización atlante.

EL LEGADO ATLANTE

La información mas antigua sobre el Gran Ciclo Cósmico proviene de la Atlántida

Hace 13.000 años, el Sol, activado por un pulso del Centro de la Galaxia, irradió una cantidad inusual de energía hacia la Tierra, provocando el Diluvio Universal. Un evento registrado en los libros sagrados de prácticamente todas las culturas antiguas. Como ya hemos visto, existen evidencias científicas que relacionan este acontecimiento con el Gran Ciclo Cósmico.

Registros del Génesis Sumerio con una lista de sus reyes en tabletas cuneiformes, que datan del año 4468 a.C., son evidencia histórica que confirma la existencia de la Atlántida y que el Diluvio Universal que la destruyó, sucedió aproximadamente en el año 10.928 a.C. En aquel entonces, brillaba frente al horizonte terrestre la constelación de Leo. Era que los Sumerios establecen como la del nuevo comienzo. Los egipcios, también ubican el Zep Tepi, como le decían al nuevo tiempo, en esa misma Era.

Otra de las más antiguas referencias al Gran Ciclo Cósmico y al Diluvio Universal aparece en el código del rey babilonio Hammurabi. Su texto afirma que el rey podía leer las palabras talladas en piedra de los días anteriores al diluvio. Esto confirma la existencia de la Atlántida e indica que en ese entonces ya existían escribas y escritura.

En sus diálogos, “Timeo y Critias”, Platón nos describe a la Atlántida y habla del Gran Ciclo Cósmico que originó su destrucción. Su relato dice que en el año 600 a.C., Solón un gobernante griego, recibió información directamente en Egipto, sobre antiquísimos registros que se remontaban hasta la Atlántida, la “civilización madre” de esa cultura. Cuenta que existe un Gran Ciclo Cósmico que ha provocado varias veces la destrucción de la humanidad. Una de ellas por fuego y la última vez por agua, cuando un diluvio hundió bajo las aguas a la cadena de islas donde se encontraba la Atlántida. De acuerdo con Solón, esto sucedió unos 9.000 años antes de su tiempo, mas allá del mediterráneo, después de las columnas de Hércules, como llamaban los antiguos al estrecho de Gibraltar. Es decir, en el Océano de los Atlantes.


La Atlántida se alzaba en la confluencia de 3 placas tectónicas: La que soporta al continente de Suramérica, la que soporta a África y la placa de Norteamérica, único lugar bajo el mar que en los últimos 13.000 años ha sufrido grandes cambios. Esa ubicación fue el principal motivo para que desapareciera completamente cuando esas placas chocaron entre sí, generando enormes terremotos y erupciones volcánicas en todo el planeta. En 1877 la gran síquica Helena Blavatsky predijo que las islas se encontraban sepultadas en una grieta que existía en el fondo del Océano Atlántico. La grieta, que fue localizada a principios del siglo pasado y que hoy llamamos la fractura de Atlantis, pasa exactamente por el punto de confluencia de las 3 placas tectónicas. Lugar donde existe la más alta probabilidad en el planeta, para que la cadena de islas se hundiera bajo las aguas. En el año 2001 produje con Caracol Televisión una serie de 5 programas llamados ¨La Conexión Atlante¨ que amplían este tema. Los interesados pueden ver extractos en:


Megalitos prueban que la Atlántida sí existió.

La Atlántida se ha considerado como una leyenda derivada de la descripción que hizo Platón, sin embargo existen pruebas incontrovertibles de su existencia, que gracias a su tamaño sobrevivieron al diluvio. Se trata de unas gigantescas piedras llamadas megalitos que se encuentran en dos lugares: En Baalbek, Líbano y bajo la plataforma que soportaba el templo de los judíos en Jerusalén. Son los bloques de piedra cortada mas grandes y pesados del mundo: Los tres de Baalbek son llamadas los trilitones. Cada uno pesa alrededor de mil doscientas toneladas y mide aproximadamente 25 metros de largo, 12 metros de ancho y 5 metros de alto. Hoy no tenemos la tecnología para moverlas. Lo más pesado que se puede levantar con una grúa, es el transportador espacial Discovery que solo pesa 150 toneladas, aproximadamente una décima parte del peso de los trilitones. Los tres bloques fueron movidos 3 km, desde el lugar donde fueron tallados donde aún se encuentra un bloque cortado que nunca fue utilizado, hasta el sitio donde fueron elevados a 25 metros de altura sobre una base de piedra. Allí fueron ensamblados entre sí con tanta precisión que no cabe la carta de una baraja entre sus juntas.

Varias civilizaciones, asombradas por su tamaño, las convirtieron en objeto de reverencia y, sobre la plataforma que conforman, construyeron una sucesión de templos. El más antiguo fue sumerio, dedicado a Anú. Luego, los asirios construyeron un templo dedicado a Baal. Posteriormente, los persas dedicaron uno a Mitra; los griegos a Helios y, por ultimo, los romanos construyeron allí el mas grandioso templo de todo el imperio. Una de las maravillas del mundo antiguo, dedicado a Júpiter con un gran Omphalos, la piedra de su oráculo, que fue visitada por casi todos sus emperadores. En Jerusalén hay otros dos megalitos Atlantes, que forman parte de los cimientos del muro de los lamentos y de la enorme plataforma que sostuvo al templo de los judíos; cada uno pesa 800 toneladas. La ciudad santa se fundó en ese sitio tan difícil, seguramente para reverenciar esas enormes piedras Atlantes.

Evidencias geológicas, astronómicas, físicas, históricas, climáticas y biológicas confirman que hace aproximadamente 13.000 años terminó la última glaciación. En ese momento el eje de la tierra se orientaba hacia la estrella Vega de la constelación de Lira que brillaba sobre el Polo Norte, exactamente donde hoy se encuentra Polaris. Esto ocurrió cuando el manto de hielo que había cubierto el planeta, durante el enorme intervalo de 2,5 millones de años de la Era Glacial del Pleistoceno, se derritió. El hielo que cubría la superficie de los continentes retenía un gran volumen de agua que mantenía el nivel de los mares unos 120 metros por debajo de su nivel actual. Tan solo en el Ecuador del planeta había una zona tropical más cálida y libre de hielo. Allí, en la mitad del Océano Atlántico, existía en aquel entonces una cadena de islas en donde floreció el núcleo central de la avanzada civilización Atlante. El hielo, al derretirse, produjo gran cantidad de vapor de agua que alteró el clima y generó el gran diluvio planetario. El volumen de agua del deshielo elevó el nivel del mar, lo que ocasionó el gran cataclismo.


Hace 13.000 años, el centro de la galaxia emitió una Superonda de energía que aumentó la irradiación del Sol, lo que provocó el Diluvio Universal.


Dos hipótesis que se complementan entre sí explican por qué aumentó tan rápidamente la temperatura en la Tierra, como para derretir el manto de hielo que la cubría desde hacía 2,5 millones de años y dar lugar al Diluvio Universal. La primera de las hipótesis que resuelve el misterio es de Paul LaViolette, Ph. D., autor de varios libros entre ellos, ¨Genesis of the Cosmos¨, ¨Subquantum Kinetics¨ y ¨Earth Under Fire¨, quien descubrió evidencias de que el centro de la galaxia palpita o emana periódicamente un flujo de alta energía, en dos intensidades: Una, muy fuerte e intensa, cada 26.000 años. La otra, mucho más débil, exactamente en la mitad de ese intervalo, es decir a los 13.000 años. Las emisiones de energía se ajustan por lo tanto, a los intervalos del Gran Ciclo Cósmico.

La irradiación que el autor llama Superonda, es emitida por el centro de la galaxia, que se encuentra a 26.000 años luz de distancia del Sistema Solar. Está conformada por una amplia gama radiación electromagnética, principalmente de rayos Gamma, rayos-X y luz ultravioleta. Además, de rayos cósmicos galácticos que son partículas que portan en su interior protones y electrones. En menor cantidad irradia luz infrarroja, ondas de radio y luz visible.



La Superonda empuja polvo cósmico con partículas metálicas reflectivas hacia el Sistema Solar.


Cuando la Súper onda es muy intensa empuja, en su camino hacia el Sistema Solar, grandes cantidades de polvo cósmico interestelar, rico en partículas metálicas de iridio. Por su origen extraterrestre, el iridio es un elemento muy raro en nuestro planeta. Éste nos llega, mezclado con polvo cósmico, en cometas y asteroides que impactan la Tierra. Hace 13.000 años, cuando la súper onda llegó a nuestro Sistema Solar, esas partículas metálicas de iridio que son reflectivas, actuaron como un espejo que devolvió los rayos solares que se dirigían hacia el espacio exterior, de vuelta hacia el Sol. Ésto produjo un incremento en la generación de fáculas (puntos brillantes), manchas (puntos oscuros) y explosiones de plasma que aumentaron la irradiación del Sol. Esta inusual aumento de energía elevó la temperatura del planeta, lo que inició el derretimiento del manto de hielo que lo cubría. El clima cambió abruptamente, el agua evaporada generó una fuerte e incesante lluvia, se elevó el nivel del mar y comenzaron a inundarse las ciudades costeras de la civilización Atlante.


Las partículas de iridio actuaron como un espejo que concentró energía en el Sol, lo que incrementó su actividad.

El descubrimiento se produjo al encontrarse una altísima concentración de berilio-10 y de polvo cósmico con iridio, preservados en una muestra extraída en Vostok, Antártida, de una capa de hielo que estuvo expuesta al aire libre hace 13.000 años. El isótopo de berilio-10, que es uno de los metales más livianos, solose produce cuando rayos cósmicos de alta energía chocan con átomos de nitrógeno y de oxígeno en la atmósfera. La inusual concentración de polvo cósmico con partículas de berilio-10 y de iridio, permitió deducir que solo una Superonda de energía pudo haber traído el iridio del espacio exterior y generado el berilio-10 en la atmósfera.

Este descubrimiento despertó el interés por estudiar muestras de hielo de los últimos 145.000 años, para saber si este fenómeno se había repetido en el pasado. Y se amplió la investigación a las variaciones de temperatura del aire en ese mismo período, que quedan registradas en los núcleos de hidrogeno pesado preservados en el hielo. Esto permitió descubrir una correlación muy cercana de ascensos y descensos de temperatura en el planeta, con concentraciones de isótopos de berilio-10 y de partículas de iridio, en intervalos aproximados de 26.000, 52.000, 78.000, 104,000 y 121.000 años. Es decir, los mismos intervalos determinados por el Gran Ciclo Cósmico y la Precesión de los Equinoccios.

De otro lado, el Telescopio Espacial Hubble, ha permitido comprobar que este fenomeno también ocurre en otras galaxias que, además de tener núcleos masivos similares al que tiene el centro de nuestra Galaxia, emiten flujos similares a los de la hipótesis de La Violette. Alternan emisiones de alta energía con largos períodos de inactividad.

En 1993, la sonda interestelar Ulises de la Nasa detectó nubes de polvo cósmico moviéndose en dirección a la tierra. Esto parece indicar que, el fenómeno que ocasionó el aumento de temperatura que provocó el Diluvio, se puede estar repitiendo ahora con menor intensidad, porque la temperatura solo a aumentado cerca de 1º en los últimos 20 años. Como vimos, la onda irradiada en la mitad del Gran Ciclo es menos intensa. A su vez, en1996 el Amor radar, Advanced Meteor Orbit Radar en Nueva Zelanda también detectó un fuerte flujo de partículas procedentes del centro de la galaxia.

¨Falsos amaneceres¨ en el hemisferio norte tambien confirman que está llegando polvo cósmico con iridio a la Tierra. Muy temprano en la madrugada sus reflejos iluminan la oscuridad, como si estuviera saliendo el Sol.


La explosión de los restos de una supernova en la atmósfera aceleró el cataclismo.


LaViolette también afirma en su estudio que la energía periódica de la Superonda, hace explotar estrellas inestables que se encuentran al final de su vida útil, convirtiéndolas en supernovas. Esta afirmación nos lleva a la segunda hipótesis, a la posibilidad de que un evento sincrónico acelerara súbitamente lo que sucedía en ese momento, acelerando el cataclismo que destruyó casi toda la población sobre la Tierra. Es probable que, el aumento en la temperatura que derretía el manto de hielo, se volviera cataclísmico con la llegada de restos irradiados por una supernova que explotó en la atmósfera del planeta. De acuerdo con el geólogo Allen West y el oceanógrafo Jim Kenneth, científicos de la Universidad de California, y con el químico nuclear Richard Firestone, del Lawrence Berkeley National Laboratory, hay pruebas concluyentes de que hace 13.000 años un cometa explotó en la atmósfera de la Tierra.


Restos de una supernova explotaron en la atmósfera acelerando el cataclismo.

Este cometa sería parte de los restos de una supernova (una estrella enana blanca) que explotó al término de su vida útil hace aproximadamente 39.000 años. De unos 4 kms de ancho, habría explotado sobre el cielo entre Canadá y Norteamérica, cerca de la región de los grandes lagos. El bólido celeste, no era sólido como el que cayó hace 65 millones de años sobre Chicxulub, México, generando la extinción de los dinosaurios. Habría sido una masa poco consolidada de rocas, hielo y otros materiales de baja densidad, que estalló al entrar en la atmósfera. La explosión generó una bola de fuego que vaporizó lo que se encontraba en un área de unos 300 kms de radio y un huracán de viento ardiente encendió la vegetación del continente entero. Simultáneamente esparció, sobre gran parte del hemisferio norte, una gran cantidad de polvo cósmico y partículas de iridio que luego fueron detectadas por este cuerpo de científicos en muestras del suelo de diferentes lugares de Norteamérica, Canadá y en el hielo de Groenlandia


La explosión terminó de desestabilizar la capa de hielo Polar Ártico que ya se estaba derritiendo, provocando un masivo desprendimiento que al caer súbitamente al mar, causó un gigantesco tsunami que arrasó todos los continentes. Debido a la violenta y poderosa explosión, las capas tectónicas que conforman la corteza terrestre chocaron las unas con las otras generando erupciones volcánicas y terremotos en todas partes. Los dos volcanes de la Atlántida explotaron, la tierra se abrió y una ola tan alta como una montaña de 900 metros arrasó con su capital Poseidonis. Al explotar la masa del cometa, el polvo cósmico que éste traía se esparció oscureciendo el cielo, produciendo un efecto invernadero que impidió que el calor escapara. Esto elevó aún más la temperatura, terminando de derretir el manto de hielo que había cubierto al planeta durante millones de años. Las versiones sumerias, egipcias, y del génesis nos dicen que llovió día y noche durante 40 días. Un gigantesco volumen de agua se precipitó sobre los océanos, elevando el nivel del mar en 120 metros y sumergiendo gran parte de los continentes bajo las aguas. Los restos de la Atlántida desaparecieron en el fondo del mar.


Platón también cuenta la historia del cometa.

Curiosamente, Platón relata la misma historia en los diálogos en que describe a la Atlántida. En su relato, Faetón, un cometa hijo de Helios, el Sol, que trataba de mantener los caballos del carruaje de fuego de su padre por el sendero de la eclíptica, muere estrellado contra la Tierra, quemando casi todo lo que había. Esto parecía parte de una fábula pero hoy descubrimos que realmente describe los movimientos del cometa que generó la explosión de fuego sobre la tierra, lo que desencadenó el cataclismo y el Diluvio Universal.


El cataclismo cambió fundamentalmente la superficie de la Tierra. Enormes cantidades de barro, arena y tierra se acumularon sobre valles y montañas, lo que hizo surgir una nueva topografía, nuevos lagos y una nueva línea costera. La isla de la Atlántida, que se encontraba sobre los bordes de tres placas tectónicas que chocaron entre sí, se fracturo deshaciendose y se hundió a través de la fractura de Atlantis en el magma hirviente de la tierra. Sin embargo, el cambio más grande en el planeta, fue la desaparición del manto de hielo que cubría los continentes. Ésto elevó la temperatura media del mar permitiendo que hoy disfrutemos de un período cálido entre las glaciaciones que habitualmente han cubierto el planeta.

Hace 13.000 años, los Sacerdotes de la Escuela de Misterios de Naacal en la Atlántida disponían de información recopilada durante miles de años. Calendarios que les permitieron calcular con anticipación que el final del Gran Ciclo se aproximaba. Cuando se dieron cuenta que la temperatura aumentaba drasticamente y que el nivel del mar se estaba elevando, alertaron a su pueblo del peligro potencial que esto representaba para una Isla como la Atlántida. Ellos temían, que estas alteraciones coincidiendo con el final del Gran Ciclo Cósmico, podrían amplificarse peligrosamente. Por lo tanto, prepararon barcos especiales, sellados por todos los lados para soportar los embates de las aguas, mientras veían como su pueblo, deleitado con un clima más benigno y dedicado a las satisfacciones materiales y al hedonismo, no escuchaba sus advertencias. Antes del momento final, y decididos a sobrevivir para sembrar una nueva civilización después del cataclismo que veían venir, salieron de la Atlántida hacia el Este. En ese momento, los vapores del deshielo generaron una lluvia constante y el nivel del mar comenzó a elevarse rápidamente. Las lluvias se convirtieron en un Diluvio Planetario y es probable que en ese momento los restos de la Supernova, una estrella al final de su vida útil que había explotado mucho tiempo atrás, llegaran a la Tierra. Los restos explotaron al entrar en contacto con la atmósfera sobre los grandes lagos de lo que hoy es Canada, provocando choques entre las placas tectónicas y el hundimiento de la civilización Atlante bajo las aguas. El progreso de la humanidad se detuvo súbitamente, dando comienzo a un período de 13.000 años de oscuridad. La historia nos ha demostrado que las civilizaciones se elevan, caen y antes de surgir una nueva, sobreviene un período de oscuridad y de regresión intelectual, en el que la ignorancia deforma o destruye gran parte de los logros alcanzados.


Sacerdotes Atlantes sobreviven el Diluvio con la semilla de nuestra civilización.

El caos separó los barcos de los pocos que sobrevivieron el cataclismo que destruyó a la Civilización Atlante. Sin embargo, y a pesar del caos que separo los barcos de los pocos Atlantes que lograron ponerse a salvo, al menos dos grupos lograron sobrevivir. A pesar de no haber previsto la explosión del cometa y el súbito cataclismo que desencadenó, un valioso tesoro de la civilización Atlante representado en la semilla de su conocimiento bien pudo ser preservado para la posteridad. Cuando el temporal amainó llegaron a lugares separados por miles de kilómetros en la Mesopotamia Sumeria y en el valle del río Nilo en Egipto. Llevaban con ellos mucha información. Un modelo científico de la realidad resultado de la observación, registro y análisis de la naturaleza, de los movimientos de los astros y del comportamiento del hombre durante miles de años.

Gracias a ese legado, 75 generaciones después, pudieron surgir totalmente maduras las civilizaciones Sumeria y Egipcia, que fueron las raíces paralelas de las que se derivaron todas las culturas posteriores. Los Olmecas, la ¨cultura madre¨ de los Mayas, recibió esa información de la rama Egipcia miles de años después. Descripciones del diluvio, de la gran inundación que produjo y de unos pocos sobrevivientes que sembraron nuevamente la civilización sobre la tierra¨, se registran en los libros sagrados de todas las culturas antiguas. El arquetipo del Noé bíblico aparece en el sumerio Ziuzudra, el egipcio Nnu, el babilonio Atrahasis, el akkadiano Uptnashtim, el caldeo Xisuthrus y el zoroastriano Yima.

Es posible que unos mil sacerdotes y sacerdotisas de la Escuela de Misterios de Naacal de la Atlántida, llegaron a un largo oasis, a una franja de tierra fértil que bordeaba un caudaloso río protegida por un vasto desierto. La llamaron Kemet, que significa tierra negra, territorio que tiempo después sería conocido como Egipto. Un lugar con unas condiciones excepcionales para gestar una nueva civilización, dedicada al perfeccionamiento espiritual. Desde allí, concibieron un plan, que tomaría miles de años en ejecutarse, para repoblar la tierra y elevar la consciencia de sus descendientes. Plan que también contemplaba la manera de transmitir a sus descendientes la información verificada en carne propia sobre el Gran Ciclo Cósmico. Ellos sabían que un nuevo período de 26.000 años comenzaba para la humanidad. Que dentro de 13.000 años volvería a repetirse el Momento Evolutivo de intenso cambio que la civilización Atlante había experimentado en la mitad exacta del Gran Ciclo que acababa de finalizar.



GRAN CICLO CÓSMICO ZODIACAL Y CIRCUMPOLAR DE 26.000 AÑOS.


Ese es el tiempo en que el eje polar de la tierra da un giro completo de 360º ajustado a la forma de un cono virtual, lo que va cambiando su orientación hacia las 6 Constelaciones Circumpolares, las que brillan sobre el Polo Norte. Ese movimiento permite que 6 distintas estrellas se alternen para situarse cada 4.320 años sobre el Polo, hoy brilla allí, Polaris de la constelación de la Osa Menor. Simultáneamente las constelaciones zodiacales también se desplazan frente al horizonte terrestre. El Zodíaco que los egipcios heredaron de los Atlantes tenía 12 constelaciones, mientras que los Mayas diseñaron uno propio dividiendo las estrellas de la bóveda celeste en 13 constelaciones. Este desplazamiento es llamado la ¨Precesión de los Equinoccios¨ por la ciencia actual y es la base del Gran Ciclo Cósmico. La Tierra ocupa el punto rojo en el centro de la gráfica, bajo las constelaciones circumpolares.


En la Esfinge y en el Zodíaco están las claves Atlantes que nos revelan las fechas del intervalo en que opera el Gran Ciclo.

Inmediatamente después del Diluvio, los Sacerdotes Atlantes decidieron tallar un megalito de piedra con la forma de una Esfinge. Serviría como clave, de manera que al descifrar su enigma, tuviéramos acceso a su antigua información de Sabiduría. De esta manera el conocimiento sobre el orden del universo quedaba protegido de la ignorancia que sabían sobrevendría con el paso del tiempo. La dejaron como una señal de tamaño planetario para que lograra sobrevivir el paso de los siglos, con las claves del intervalo en que se manifiesta el Gran Ciclo Cósmico.

Relacionaron esas claves con el reloj mas preciso que conocían: El desplazamiento del día de los Equinoccios, que cambia la posición de la tierra frente a las Constelaciones del Zodíaco. Un mapa de las estrellas que habían construido a lo largo de miles de años, uno de los conocimientos más extraordinarios que su civilización había reunido sobre el orden del universo. En su Plan se encargarían de dejar ese mapa bien claro, como un legado a sus descendientes.


Hoy sabemos que, una a una, las 12 constelaciones de estrellas en la bóveda celeste se pueden apreciar, al pasar frente al horizonte terrestre, mientras dan un giro de 360º que tarda 26.000 años. El movimiento que la ciencia actual llama la ¨ Precesión de los Equinoccios¨, el cual veremos en detalle más adelante. Los sacerdotes atlantes sabían que ese movimiento corresponde a los intervalos que regulan la emisión de energía, desde el centro de la galaxia. El Eje entre dos de esas constelaciones, Leo y Acuario, divide el Zodiaco y la bóveda celeste y marca los momentos en que el centro de la Galaxia irradia la Superonda que incrementa la actividad del Sol. El primero de esos momentos sucedió al finalizar el Gran Ciclo pasado cuando la civilización Atlante se hundió bajo las aguas y el segundo lo estamos experimentando nosotros ahora. Leo marca el punto inicial de cada Gran Ciclo y 26.000 años después de haber dado un giro de 360º, marca también su punto final. Acuario marca el punto medio del Gran Ciclo. El momento en que la humanidad termina el ciclo más primitivo, instintivo y difícil en esta etapa de su evolución. Cuando liberamos nuestra mente de la animalidad original, y terminamos nuestra fase de desarrollo instintivo. La Esfinge simboliza este momento, cuando se asoma saliendo de la tierra frente al horizonte a observar el cosmos para entender que tiene un orden perfecto. Representa el momento en que nos elevamos sobre los hombros de la nuestra animalidad, cuando realmente somos libres porque tenemos la información de sabiduría, que nos permite decidir conscientemente hacia qué dirección dirigimos nuestro perfeccionamiento.


La Esfinge, un símbolo del Gran Ciclo Cósmico, del intervalo entre las apariciones de Leo y Acuario frente a la Tierra.

El cuerpo de León revela que Leo estaba en el cielo cuando sucedió el Diluvio. Su cabeza humana, revela que Acuario es el punto intermedio del Gran Ciclo Cósmico de 26.000 Años 


El cuerpo de la Esfinge, con su forma de león orientado hacia el este, nos indica el momento en que fue tallada: Hace 13.000 años, inmediatamente después del diluvio, cuando en el horizonte frente a ella brillaban las estrellas de la constelación de Leo. Su cabeza de hombre tiene la segunda clave del intervalo: Observa hoy, en el mismo punto en el horizonte por donde salía la constelación de Leo hace 13.000 años, a la constelación de Acuario. Única constelación cuyo símbolo es un hombre. (Si el intervalo terminara en Géminis, el otro símbolo con figuras humanas en el Zodíaco, la esfinge tendría dos cabezas). Acuario representa al hombre que riega la tierra sembrada con dificultad y esfuerzo durante los últimos 13.000 años. Riega con las aguas de la sabiduría acumuladas por la humanidad durante ese período. Su mensaje ilustra la extraordinaria oportunidad que tenemos los que encarnados en estos tiempos, para generar un orden nuevo, una época dorada y de saber para toda la humanidad.


Los sacerdotes Atlantes, además de tallar la Esfinge con su mensaje cifrado, estructuraron un método para revelar durante los siguientes 13.000 años, que existe un Plan Supremo, un Orden Sagrado que determina la evolución de la humanidad. La secuencia de eventos y experiencias de aprendizaje que necesitamos vivir para comprender y tener la certeza de lo que es verdad: la neutralidad, la armonía, el respeto, la tolerancia, la incondicionalidad y la serenidad, que son las características y cualidades esenciales del Amor


Cada fase de su plan se desarrollaría en el tiempo en que tarda una constelación zodiacal en desplazarse frente a la Esfinge durante el Gran Ciclo Cósmico. Cada Era tendría una lección de vida distinta que enseñarnos. Serían las estrellas las que determinarían cuándo cambiar el foco de estudio de un tema a otro. Los Atlantes creían en la reencarnación, una creencia que transmitieron a sus descendientes. Creían que los hombres nos perfeccionamos acumulando comprensiones sobre el orden del universo y sobre el amor que lo fundamenta. Que logramos esa comprensión a través de infinidad de experiencias y correspondencias de aprendizaje durante muchas vidas. Al reencarnar repetidamente sobre el planeta, en diferentes Eras, vamos recibiendo las diferentes lecciónes de vida, en sincronía con la secuencia, ordenada y diseñada por el Plan Supremo, para garantizar la evolución de nuestra consciencia. La reencarnación permite adoptar distintos puntos de vista sobre la realidad, tomar libremente muchas decisiones ante infinidad de eventos para aprender con los resultados que obtenemos. Logramos comprensiones sobre lo qué es verdad en el universo fundamentados en una sola premisa: Lo que es falso solo puede producir sufrimiento, lo que es verdadero solo puede producir armonía. Así, en muchas vidas pasamos de ignorantes, instintivos y reactivos, casi animales, a seres humildes, tolerantes, neutros ante la diversidad y respetuosos del libre albedrío de los demás.


Debieron pasar 75 generaciones, para que los pocos sobrevivientes del Diluvio alcanzaran una población suficiente que pudiera manifestar la que hoy se conoce como la civilización Egipcia. Ésta surgió como una cultura ya madura, rica en conocimientos, con una organización social extraordinaria y con un nivel que nunca fue igualado en todo su desarrollo posterior. Su plan también dejó establecido que cuando la población de sus descendientes en Egipto, alcanzara el millón de habitantes, se prepararan grupos que llevaran el conocimiento a otros lugares del planeta. Esto garantizaría una repoblación más uniforme sobre la Tierra y el florecimiento de ramas paralelas que desarrollarían nuevas culturas. Como veremos más adelante, varias características del llamado pueblo Olmeca, permiten afirmar que sus antepasados tomaron esa antorcha y, del África, la llevaron por mar a Mesoamérica, para que luego sus descendientes dieran lugar allí, a la Cultura Maya.


Veremos cómo los Olmecas y los Mayas actualizaron constantemente una Cuenta Regresiva, la cual también termina en nuestro tiempo, que tiene la misma función de la Esfinge: Mantener enfocada la consciencia del hombre sobre el Gran Ciclo y los momentos evolutivos que éste genera, en sincronía con el Plan Supremo, para impulsar la evolución de la consciencia de todos los seres humanos sobre la tierra.

Y QUE DICE LA BIBLIA DEL 2012?



En todas las escrituras sagradas de la mayor parte de las religiones se cuentan cataclismos ocurridos en la antigüedad o hasta profetizan sobre una época, que admirablemente coincide con la nuestra, en la que ocurrirá una serie de hechos de dimensiones inimaginables.

En la Biblia, por ejemplo, encontramos la profecía de la llegada de una "Edad Nueva" donde habrá 2.000 años de paz y armonía. " Un mundo de luz perpetua (hasta en los rincones más oscuros) va a desanimar a los criminales y a la maldad que crecen y se perpetúan en la oscuridad". Se supone que todo el mundo será eventualmente poblado sólo por almas avanzadas espiritualmente, siendo encarnadas en cuerpos humanos más refinados automáticamente y con una vibración más alta, como se sugirió anteriormente.

De igual modo, encontramos en el libro de Isaías (capítulo 13-10) referencias a la legada de la oscuridad..." Porque las más resplandecientes estrellas del cielo no despedirán la luz acostumbrada, se oscurecerá el sol al nacer y la Luna no alumbrará con su luz... Las Pléyades también aparecen en las escrituras, específicamente en el Libro de Job (capítulo 9 y 38)..." él hizo la Osa y Orión, las Pléyades y las Cámaras del Sur..." y ¿ Pueden atar las cadenas de las Pléyades o desatar las cuerdas de Orión?¿ Puede establecer su reino en la Tierra?" . Esto indicaría que los antiguos profetas sabían de las leyes de las estrellas que no sabemos hoy. También implica que tanto las Pléyades como Orión afectan las actividades en la Tierra de alguna manera.

El anuncio de cataclismos asociados a la legada de un fenómeno espacial de características extraordinarias, lo encontramos relatado en las profecías de Daniel y luego en el Apocalipsis, más precisamente en los Capítulos 9 y 10 de este último..." Tocó, pues, el primer ángel la trompeta, y formose una tempestad de granizo y fuego, mezclados con sangre, y descargó sobre la Tierra, con lo que la tercera parte de la Tierra se abrasó, y con ella se quemó la tercera parte de los árboles, y toda la hierba verde.

" El segundo ángel tocó también la trompeta, y se vio caer en el mar como un grande monte todo de fuego, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre, y murió la tercera parte de las criaturas que vivían en el mar, y pereció la tercera parte de las naves.

"Y el tercer ángel tocó la trompeta, t cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una tea, y vino a caer en la tercera parte de los ríos, y en los manantiales de las aguas, y el nombre de la estrella es Ajenjo, y así, la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, con lo que muchos hombres murieron a causa de las aguas porque se hicieron amargas.

" Después tocó la trompeta el cuarto ángel, y quedó herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la Luna, y la tercera parte de las estrellas, de tal manera que se oscurecieron en su tercera parte y así quedó privado el día de la tercera parte de su luz, y lo mismo la noche...

El Quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella del cielo caída en la Tierra, y diósele la llave del pozo del abismo y abrió el pozo del abismo, y subió del pozo un humo semejante al de un grande horno y con el humo de este pozo quedaron oscurecidos el sol y el aire..."

En el Capitulo 21 (25 y 26) de San Lucas: " La Semana de la pasión. Ministerio de Jesús " la Biblia hace nueva mención a signos precursores del fin del mundo, diciendo..." Veranse, empero, fenómenos prodigiosos en el Sol, la Luna, y las estrellas, y en la Tierra estarán consternadas y atónitas las gentes por el estruendo del mar y de las olas, secándose los hombres de temor, y de sobresalto, por las cosas que han de sobrevenir a todo el Universo, porque las virtudes de los cielos estarán bambaleándose".

Los evangelistas San Marcos y San Mateo anuncian indistintamente la llegada del final de los tiempos, proclamando que " y pasados aquellos días de tribulación el sol se oscurecerá y la Luna no alumbrará y las estrellas caerán y las potestades que hay en los cielos bambolearán..."
Y así, mucho más.

Los hechos, y los fenómenos anunciados por los profetas bíblicos parecen tener cada día mayor asidero. Muchas de las tribulaciones atmosféricas y astronómicas que están sucediendo en estas ultimas décadas, podrían explicarse bajo estos designios.
Dicotomía entre realidad y magia, razonamiento y temor.

Cambios en la Especie Humana
Hemos hablado sobre las profecías bíblicas y el posible efecto que tuvo sobre el Planeta el paso por el Cinturón de Fotones. Sin embargo, y valga una reflexión oportuna, ¿ qué sucederá con la especie humana? Para los científicos muchas personas no sobrevivirán la descarga inicial si no están preparadas para ello. Si el hielo se extiende a la latitud 40º, se cubrirá la mitad de los Estados Unidos y gran parte de Europa y Asia. Eso implicaría mucha gente sin hogar. ¿ Serán aceptados en otros países? En un limitado espacio de fertilidad, ¿ será posible sostener a millones?.
Si se forman las capas de hielo dentro del período de luz (2.000 años) producto de la ausencia de lluvias, entonces, la radiación solar al abandonar el cinturón seguramente derretirá el hielo, inundando la Tierra tal como lo ejemplificara la Biblia en la leyenda del "Arca de Noé "

Para Paul Hesse, el que las manifestaciones del Cinturón de Fotones en la Tierra parezcan tan dramáticas y admirables, no será de ninguna manera el fin del mundo ni de la humanidad, ya que esto ha sucedido desde siempre de manera cíclica a todo nuestro sistema planetario, y sin embargo, sobre la Tierra no se ha interrumpido la vida aunque sí se hayan modificado las formas.

Esto, porque la llegada de un posible cataclismo gigantesco que diezmare la población del mundo no ocurrirá como un hecho aislado o de un día para otro, transformando la paz en calamidad, sino como la culminación de una larga serie de acontecimientos naturales, en un principio más o menos distantes, para luego manifestarse más y más cercanos al cambio final.

Ahora bien, para quienes profesan el espiritualismo - en cualquiera de sus formas - quienes entren al Cinturón de Fotones perderán su campo electromagnético al nilificarse impidiendo la utilización de equipos eléctricos durante todo el período. Por lo tanto, tendrán (los humanos)que comenzar a prepararse para cambios mayores en sus vidas, mientras se establecen nuevas formas de campos gravitacionales y eléctricos. Lo que ahora pareciese una pérdida, en realidad será un beneficio que le permitirá a los campos de energía fotónica alterarse en un nivel subatómico, llegando a ser la energía básica del Sistema Solar.

Como todos los átomos y moléculas se cambiarán, los hombres se modificarán en su naturaleza misma, llegando a ser algo muy diferente, mejorando lo que actualmente son. Así, la sociedad podrá acercarse a la llamada " Edad de Oro" que varias profecías religiosas han predicado durante los últimos 2.000 años.
En esta Edad de Oro que llega, cada ser humano tendrá la oportunidad para realizar todo su potencial. Un tiempo en que cada pueblo podrá entender la verdadera historia del Planeta y recuperar sus habilidades de consciencia plena, ahora perdidas. Esta nueva época, predicha en las revelaciones bíblicas, será una edad en que la gente podrá descubrir sus verdaderas habilidades psíquicas, como la telepatía, la telekinesis, entre otras. En resumen, un Planeta totalmente nuevo, una civilización nueva y un ser humano totalmente en conjunción con el Sistema Solar.

martes, 23 de marzo de 2010

LAS SIETE PROFECÍAS MAYAS



Cuando nos ponemos a reflexionar y observamos lo que sucede en el mundo sentimos de una u otra forma que los tiempos apocalípticos están ya presentes, así vivimos hoy tiempos de guerra por cualquier asunto, cambios climáticos que provocan grandes calamidades, amén de los desastres naturales que cada vez que se presentan tal parece que lo hacen con mayor contundencia, y ni que decir de nuestros comportamientos individuales y sociales cotidianos donde se pone en evidencia que, cada vez estamos más lejos de nosotros mismos y de los demás con el consecuente deterioro de las relaciones humanas.

Los Mayas sabían que todo esto iba a suceder y por ello nos dejaron un mensaje grabado en piedra que esta constituido por un elemento de alerta y otro de esperanza mismos que están contenidos en sus Siete Profecías, en el mensaje de alerta nos avisan de lo que va a pasar en éstos tiempos que vivimos, y en el de esperanza nos dicen de los cambios que debemos de realizar en nosotros mismos para impulsar a la humanidad hacia una nueva era, donde los valores mas altos empiecen florecer a través de la práctica cotidiana de de éstos por cada uno de nosotros, para llevar a la humanidad hacia el amanecer galáctico, en donde en la nueva era ya no habrá más caos ni destrucción. Las visiones de futuro, de nuestro presente están en las siete profecías que se basan en las conclusiones de sus estudios científicos y religiosos sobre el funcionamiento de universo.

PRIMERA PROFECIA
El mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de de diciembre del año 2012 y con ello el final del miedo, en este día la humanidad se tendrá que escoger entre desparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo y tomando conciencia de todo esta vivo y que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz.

La primera profecía nos dice que a partir de 1999 nos quedan 13 años, para realizar los cambios de conciencia y actitud para desviarnos del camino de destrucción por el que avanzamos, hacia uno que abra nuestra conciencia y nuestra mente para integrarnos con todo lo que existe. Los Mayas sabían que nuestro sol es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla mas intensamente, produciendo en la superficie lo que nuestros científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos, ellos dicen que esto sucede cada 5125 años, que la tierra se ve afectada por los cambios en el sol mediante un desplazamiento de su eje de rotación, y predijeron que a partir de ese movimiento se producirían grandes cataclismos, para los mayas los procesos universales como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, lo que cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en un proceso a la perfección ( recordemos el mensaje de Jesucristo en la Biblia: “sed perfectos como lo es su padre en el reino de los cielos”). Los Mayas predijeron que el sábado 22 de diciembre del 2012 el sol al recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia cambiará su polarización y producirá una gigantesca llamarada radiante. Por ello la humanidad deberá estar preparada para atravesar la puerta que nos dejaron los mayas, transformando a la civilización actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía, solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una nueva era, en un sexto ciclo del sol.

La primera profecía nos habla del tiempo del no tiempo, un período de 20 años que empezó en 1992 y que termina en el 2012, donde la humanidad entraría en el último período de grandes aprendizajes, grandes cambios. Asimismo la anunció que siete años después del comienzo de este período comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con nuestra propia conducta, dijeron que las palabras de sus sacerdotes serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos llaman a ésta época como el tiempo que la humanidad entrará al gran salón de los espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire, y analice su comportamiento con el mismo, con los demás, con la naturaleza y con el planeta donde vive. Una época para que toda la humanidad por decisión conciente de cada uno de nosotros decida cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.

SEGUNDA PROFECIA
Esta anunció que todo el comportamiento de la humanidad cambiaría rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999, y ese día vimos como un anillo de fuego se recortaba contra el cielo, fue un eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodíaco, que son los signos de los cuatro evangelistas, los cuatro custodios del trono que protagonizan el Apocalipsis de San Juan.

Además la sombra que proyecta la luna sobre la tierra atravesó Europa pasando por Kosovo, luego por Medio Oriente, por Irán e Irak y posteriormente se dirigió a Pakistán e India, con su sombra parecía predecir un área de conflictos y guerras (lo cual ha venido sucediendo puntualmente). Los Mayas sostenían que a partir de los eclipse los hombres perderían fácilmente el control de sus emociones o bien afianzarían su paz interior y su tolerancia evitando los conflictos.

Desde entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva era, antes del amanecer es cuando la noche se hace más oscura, el fin de los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de guerras, separación y locuras colectivas que generará a su vez proceso de destrucción y evolución, la segunda profecía indica que la energía que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección, esto producirá cambios físicos en el sol, en la tierra y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento, su forma de pensar y sentir, se transformarán las relaciones y los modos de comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia, cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados, el hombre se enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo podrá sincronizarse con los del planeta, y el universo; la humanidad se concentrará en su lado negativo y podrá ver claramente que cosa es la que está haciendo mal, este es le primer paso para cambiar la actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia colectiva, se incrementarán los sucesos que nos separan pero también los que nos unen, la agresión, el odio, las familias en disolución, los enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o nacionalismo; simultáneamente más personas encontrarán paz, aprenderán a controlar sus emociones, habrá más respeto, serán más tolerantes y comprensivas y encontrarán la unidad, surgirá el hombre con un altísimo nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo pretenderán tener ganancia económicas a expensas de la desesperación ajena. Al final del ciclo cada hombre será su propio juez, cuando el hombre entre al salón de los espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que conserven la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición, miedo y frustración culparán a los demás o a Dios por lo que sucederá, se generarán situaciones de destrucción, muerte y sufrimiento, pero también se dará lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los demás, de unidad con el planeta y el cosmos.

Esto implica que el cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o el otro, dependiendo de su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para aprender con sufrimiento, dos fuerzas inseparables, una que comprende que en el universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia, otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo. En la época del cambio de los tiempos, todas las opciones estarán disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores morales serán más laxos que nunca, para que cada cual se manifieste libremente como es, la segunda profecía afirma que sí la mayoría de los seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta, se neutralizarán los cambios drásticos que describen las siguientes profecías; hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su propio destino, especialmente en esta época, las profecías son solo advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo para evitar que se hagan realidad.

TERCERA PROFECIA
La tercera profecía Maya dice que una ola de calor aumentará la temperatura del planeta, produciendo cambios climatológicos, geológicos y sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa; los mayas dicen que el aumento de de la temperatura se dará por varios factores, uno de ellos generado por el hombre que en su falta de armonía con la naturaleza solo puede producir procesos de auto destrucción, otros serán generados por el sol que al acelerar su actividad por el aumento de vibración produce más radiación, aumentando la temperatura del planeta.
Por esta advertencia de la tercera profecía de los Mayas, se hace impostergable y urgente un cambio de conducta en lo individual y colectivo para asumir el compromiso de la practica cotidiana de acciones que ayuden a mejorar la ecología del planeta hasta lograr la plena armonía del actuar del ser humano con el entorno, a sabiendas de que el comportamiento del hombre será crucial para sobrellevar el aumento general de la temperatura causada por su propia conducta inconsciente y depredadora.

CUARTA PROFECIA

La cuarta profecía dice que a consecuencia del aumento de la temperatura causado por la conducta antiecológica del hombre y una mayor actividad del sol, se provocará un derretimiento en los polos (ya tuvimos noticia reciente del desprendimiento de un bloque de hielo polar del tamaño del territorio del estado de Tlaxcala ubicado en el territorio mexicano), si el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, mas erupciones masivas desde la corona del sol, un aumento en la irradiación y un incremento en la temperatura del planeta. Los Mayas se basaron en el giro de 584 días del planeta Venus para calibrar sus cálculos solares, Venus es planeta fácilmente visible en el cielo, pues su órbita está entre la tierra y el sol. Ellos dejaron registrado en el códice Dresde que cada 117 giros de Venus marcados cada vez de que aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre alteraciones, aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar; advirtieron que cada 5125 años se producen alteraciones aún mayores y que cuando esto ocurre el hombre debe de estar alerta, es el presagio de cambios y destrucción. En el códice Desdre también figura la cifra 1366560 kines que tiene una diferencia de 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz en Palenque, que tiene tallado la cifra de 1366540 kines, correspondiendo esta diferencia al período de tiempo que llamaban tiempo de no tiempo, que es le que estamos viviendo desde 1992, los cambios en la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo electromagnético que nos cubre está diminuyendo su intensidad.

Sí sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan y que causan grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con las dificultades que se nos presenten, debemos asumir la vida y tomar nuestras decisiones de manera conciente, hay que abrir los ojos a las posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los demás de lo que sucede.

Todas las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por la galaxia comprendiendo la integridad fundamental con lo que existe.

QUINTA PROFECIA
Esta profecía nos dice que todos los sistemas basados en el miedo sobre lo que se fundamenta nuestra civilización se transformarán simultáneamente con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de armonía, el hombre está convencido que el universo existe solo para él, que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso actúa como un depredador de lo que existe. Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la evolución, que nos llevará a comprender la creación. El nuevo día galáctico está anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad, es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer ó transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.

SEXTA PROFECIA
La sexta profecía Maya dice que en los próximos años aparecerá un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre, los Mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se transformen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva, todas las cosas tienen un lugar que les corresponde en todas las circunstancias, aún las mas adversas son perfectas para generar comprensión sobre la vida para desarrollar conciencia sobre la creación, por esto el hombre se ha enfrentado constantemente a situaciones inesperadas que le generan sufrimiento, es un modo de lograr que reflexione sobre su relación con el mundo y con los otros, así a lo largo de muchas vidas comprenderá las leyes universales de la razón de la creación, para los Mayas, Dios es la presencia de la vida que tiene todas las formas y su presencia es infinita.

El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas, por ejemplo la Biblia en el libro de las revelaciones aparece con el nombre de ajenjo. Sí el cometa aparece, es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la tierra, o también por medio de físicos o psíquicos logremos desviar su trayectoria (informaciones recientes nos hablan de un enorme asteroide que se ha descubierto en el espacio que en su trayectoria puede chocar con la tierra en los próximos años), los cometas siempre han formado parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan, van y vienen periódicamente e incluso chocan con los planetas que se mueven siempre tranquilos en órbitas regulares, alrededor del sol.

Los Mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta fue prevenir al hombre de los peligros de no conocer las órbitas y períodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida de la tierra, ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y un hecho crucial que nos uniría como especie. Antiguamente la esfera celeste era el dominio de los dioses, la aparición sorpresiva de un objeto desconocido que dominaba la noche era motivo de miedo y misticismo, por ese motivo los Mayas construyeron observatorios dedicados a estudiar los fenómenos, querían entender los impredecibles movimientos en el cielo, especialmente después de que establecieron las posiciones de los planetas y las estrellas. El peligro inminente del que nos alerta la sexta profecía nos obligaría a construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema de comando y control por encima de los países y una estructura de comunicación mundial, sería la única manera que los países declinaran su soberanía a una identidad como la Naciones Unidas, dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra sociedad.

SÉPTIMA PROFECÍA
Esta profecía Maya nos habla del momento que en el que el sistema solar en su giro cíclico sale de la noche para entrar en le amanecer de la galaxia, dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012 la luz emitida desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades, Que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo sentido.

La energía del rayo transmitido desde le centro de la galaxia activa el código genético de origen divino en los hombres que estén en una frecuencia de vibración alta, este sentido ampliará la convivencia de todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y universal, una de las transformaciones mas grandes ocurrirá a nivel planetario, pues todos los hombres conectados entre si como un solo todo, dará nacimiento a un nuevo ser en el orden genético, la reintegración de las conciencias individuales de millones de seres humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que son parte de un mismo organismo gigantesco. La capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionará totalmente la civilización, desaparecerán todos los límites, terminará la mentira para siempre porque nadie podrá ocultar nada, comenzará una época de transparencia y de luz que no podrá ser opacada por ninguna violencia o emoción negativa, desaparecerán las leyes y los controles externos como la policía y el ejército, pues cada ser se hará responsable de sus actos y no habrá que implementar un derecho o deber por la fuerza. Se conformará un gobierno mundial y armónico con los seres más sabios del planeta, no existirán fronteras ni nacionalidades, terminarán los limites impuestos por la propiedad privada y no se necesitará el dinero como medio de intercambio; se implementarán tecnologías para manejar la luz y la energía y con ellas se transformará la materia produciendo de manera sencilla todo lo necesario, poniendo fin a la pobreza de siempre. La excelencia y el desarrollo espiritual serán el resultado de hombres en armonía que realizan las actividades con las que vibran mas alto y al hacerlo expandirán su nivel de comprensión sobre el orden universal, con la comunicación a través del pensamiento aparecerá un súper sistema inmunológico que eliminará las vibraciones bajas del miedo producidas por las enfermedades, prolongando la vida de los hombres, la nueva era no necesitará del aprendizaje del contraste inverso producido por las enfermedades y el sufrimiento que caracterizaron miles de años de historia.

Los hombres que conciente y voluntariamente encuentren paz interior, entran en una nueva época de aprendizaje por contraste armónico, la comunicación y la reintegración hará que las experiencias, los recuerdos individuales y conocimientos adquiridos estén disponibles sin egoísmos para todos los demás, será como una Internet a nivel mental que multiplicará exponencialmente la velocidad de los descubrimientos, y se crearán sinérgias nunca antes imaginadas. Se acabarán los juicios y los valores morales que cambian con las épocas, como la moda, se comprenderá que todos los actos de la vida son una manera de alcanzar una mayor comprensión y armonía, el respeto será el elemento fundamental de la cultura, transformará al individuo y a la comunidad y colocará a la humanidad en la posibilidad de expandirse por la galaxia, las manifestaciones artísticas y las actividades recreativas comunitarias ocuparán la mente humana, miles de años fundados en la separación entre los hombres que adoraron a un Dios lejano que juzga y castiga, se transformarán para siempre, el hombre vivirá la primavera galáctica, el florecimiento de una nueva realidad basada en la integración con el planeta y todos los seres humanos para en ese momento comprender que somos parte integral de un único organismo gigantesco y nos conectaremos con la tierra, los unos con los otros, con nuestro sol y con la galaxia entera; todos los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal y toda materia esparcida por el universo a todas escalas desde el átomo hasta la galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva, a partir de sábado 22 de diciembre del año 2012 todas las relaciones estarán basadas el la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre sentirá a otros como otra parte de si mismo.

QUE PASA CON EL AÑO 2012?



2012 (MMXII) será un año bisiesto comenzando en domingo en el calendario gregoriano.
Según algunas creencias New Age el año 2012 estaría destinado a ser un gran año de transformación. Existe desacuerdo entre los creyentes sobre si en el año 2012 tendrá lugar el fin de la civilización, o si en cambio la humanidad se elevará a un nivel superior.1 No hay evidencia científica de ningún tipo que soporte estas creencias. Numerosas fuentes esotéricas interpretan la finalización del décimotercer ciclo B'ak'tun en la cuenta larga del calendario maya (que ocurre el 21 de diciembre según la correlación más confiable) como indicación de que tendrá lugar un cambio importante en el orden mundial.

Varios autores han publicado libros en los que proclaman que en el año 2012 ocurrirá un gran evento que transformará al mundo:

• En el libro El código secreto de la Biblia publicado en 1997, Michael Drosnin afirma que de acuerdo a ciertos algoritmos del código secreto de la Biblia, un asteroide o un cometa chocarán contra la Tierra.

• En el libro 2012: The Return of Quetzalcóatl publicado en el 2006, Daniel Pinchbeck discute varias teorías de un despertar mundial a una "conexión psíquica" que ocurriría en el año 2012, creándose una noosfera.

• En el libro Expediente J publicado en el año 2008, M. G. Harris afirma que se producirá una conjunción astral a nivel galáctico que provocará la destrucción de todos los aparatos eléctricos del mundo.

Los mayas y los egipcios sabían mucho acerca del cielo y, probablemente, la civilización que los antecedió sabía mucho más. Recién hoy la ciencia moderna está a nivel como para confirmar la veracidad de los datos recopilados por nuestros ancestros y ponernos a pensar sobre el significado de palabras como “primitivo”, “creencias animistas”, “astrología”, “atlántida”, etc.
Personalmente estudié las profecías de Chilam Balam, como parte de un estudio general que realicé sobre la civilización del México antiguo y me sorprendió la exactitud de algunas, careciendo de material y conocimientos como para confirmar las restantes.

Lo cierto es que gran parte del material rescatado “por milagro” de la destrucción de los invasores y clérigos colonizadores, aún no se ha descifrado.
Los mayas tenían, según se dice, un calendario que reunía varios tipos de medición del tiempo y está considerado el más perfecto instrumento de este tipo, más exacto y completo que los modernos.

Una de estas visiones abarca períodos de 52 años, que, relacionados con otra de períodos mayores, indican al año 2012 y, más exactamente, al 21 de diciembre de ese año, como uno de especial importancia por los cambios dramáticos que se producirán. Esta predicción se ajusta, también, a otras provenientes del Egipto antiguo.



En las dos últimas décadas ha ido tomando cuerpo en los ambientes new age y en determinados círculos indigenistas americanos la creencia de que el 21 de diciembre de 2012 se producirá un acontecimento a escala planetaria que cambiará el rumbo de la humanidad. Catastrófico para unos y anunciado como esperanzador por otros, el supuesto final del calendario maya empieza a despertar las suspicacias de otros expertos, que ven el fenómeno del 2012 como una expeculación carente de base en la tradición maya más genuina.

La humanidad parece condenada a depender de los ciclos, incluso de aquellos que ha creado artificialmente como es el caso de los calendarios. Los temores milenaristas lejos de quedar atrás con la llegada del año 2000 se resisten a desaparecer y mutan cual virus de la gripe para adaptarse a las nuevas circunstancias. Ya sea por la latencia de un posible conflicto bélico a escala planetaria, por el desencadenamiento de desastres naturales, la aparición de nuevas enfermedades incontrolables o por la cada vez más inquietante posibilidad de que un cuerpo cósmico pueda cruzarse de forma fatal con la órbita terrestre, lo cierto es que parecen existir para las mentes más catastrofistas motivos de peso para estar preocupados.

En este contexto, aunque no siempre con un enfoque pesimista ni destructivo aunque sí regenerador, emerge en muchos países americanos y europeos un movimiento new age de claras influencias indigenistas que promulga la inminencia de un acontecimiento a escala planetaria que cambiará por completo a la Humanidad. Anunciado por unos como purificador a través de convulsiones catastróficas vinculadas al sol que purgarán al planeta y a la humanidad de nuestra actividad agresora, y como sutil pero simultáneamente perceptible e imparable para otros, lo cierto es que todos parecen coincidir en una misma fecha para fijar tan determinante acontecimiento, el 21 de diciembre del año 2012, día arriba día abajo pues muchos apuestan por el 23 del mismo mes. La razón no parece a priori el producto de una súbita revelación, sino que es presentada como el fruto del estudio del calendario maya, que parece fijar para el Solsticio de Invierno de ese año el fin de la llamada cuenta larga, un cómputo calendárico vigente entre los mayas del periodo clásico y abandonado mucho antes de la llegada de los conquistadores.

En uso por tanto entre los siglos III y X de nuestra era, la cuenta larga representaría un gran ciclo de trece b’aktun, periodos integrados por 144.000 días o 394 años aproximadamente, que sumaría un total de 5126 años contados entre el 11 de agosto de 3114 a.C. hasta el día del solsticio invernal de 2012. Aunque se afirma que algunas tradiciones mayas parecen referirse a esa fecha como la de la extinción del “Quinto Sol”, en el que estaríamos actualmente viviendo, así como al final del “Calendario Maya” aludiendo con ello a la conclusión de un ciclo mucho mayor que aglutinaría cinco cuentas largas, que en conjunto ascendería a 25.630 años, lo cierto es que el estudio pulcro de la cultura maya no parece incluir esas referencias. No obstante, cuando menos resulta llamativo que éste gran periodo de tiempo inconcebible para cualquier civilización que haya existido sobre la Tierra, se aproxime de forma más que notable al de la precesión de los equinoccios, de 25.920 años, fenómeno que tal vez la desarrollada astronomía maya pudo llegar a calcular. En cualquier caso, los defensores del efecto transformador del 2012, que basan sus cábalas en interpretaciones muy subjetivas de la tradición maya y en elementos tan poco contrastables como las revelaciones de guías del plano espiritual, refuerzan la endeblez de sus argumentos aseverando que los expertos en física solar han pronosticado para ese año el pico máximo del activo ciclo solar actual, apuntillando que los astrónomos mayas ya estaban al tanto de tal evento y de sus múltiples consecuencias.